¡Una tetera victoriana para reunirlos a todos! ¿Hay algo más victoriano que tomar el té en una buena tetera de la época? El té no es solo una bebida calentita que te anima y combina bien con las pastas, sino un auténtico ritual que marca la idiosincrasia de la Inglaterra victoriana.
Aquí te mostramos un conjunto de fantásticas teteras victorianas para que impresiones a tus visitas. ¿Quieres comprar una? Solo tienes que pulsar en la imagen para ver dónde la venden.

Tomar el té
A día de hoy tomar el té es un acontecimiento social, pero en la era victoriana se convirtió en una bebida alrededor de la cual giraba la vida de muchas personas. Las mujeres victorianas, por supuesto, se reunían para charlar alrededor de una tetera victoriana, pero los rudos trabajadores también lo hacían y apreciaban esta bebida. Era habitual que la tomaran durante los descansos de la fábrica.
Acontecimientos importantes como terminar la universidad, el nacimiento de un heredero o el anuncio de un compromiso de matrimonio solían celebrarse tomando té en una recepción social en la que, por supuesto, la tetera victoriana era una protagonista esencial que hablaba del buen gusto y posibles de los anfitriones.
Se trataba de eventos sociales que podían tener la máxima formalidad con decenas de invitados a los que se hacía llegar la invitación mediante correo postal.
Por supuesto, el té no era la única bebida. Hacían aparición cócteles, agua con gas, champán, vino y se servía comida. Por supuesto, tartas o pasteles, pero en ocasiones platos más elaborados… los anfitriones tenían que dar lo mejor de sí mismos para agradar a sus conocidos y amigos.
Aunque los que podían contaban con el apoyo de sirvientes, era habitual que fuese la anfitriona o una de sus hijas o hermanas las que se encargarse de servir el té personalmente como demostración de deferencia hacia sus invitados. Cuando la anfitriona no contaba con otras mujeres de la casa, solía pedirle ayuda a una amiga de confianza.
Lógicamente, había veces en que se tomaba el té en un contexto más íntimo, con amigos más cercanos, donde las formalidades se reducían al mínimo.
Las familias menos acomodadas también disfrutaban de eventos muy relacionados con el té en lugares públicos. Por ejemplo, en el aniversario de diamante de la reina Victoria, algunas localidades los celebraron invitando a té a todos los ciudadanos. Se ofrecía una pequeña cesta con un aperitivo y té en un descampado o lugar público donde se divertía la gente.
La importancia de la tetera victoriana
Cuando hablamos de teteras victorianas hay que tener claro que no es lo mismo una tetera que una hervidora. En la primera, se pone el té listo para servir. Debe ser de un material que mantenga la temperatura y lo más bonita y de buen gusto posible.
Una hervidora sin embargo, es el utensilio en el que se calienta el agua, así que debe estar preparada para soportar una fuente de calor suficientemente potente.
Si quieres hacer un evento de té victoriano, igual que suponemos no vas a tener personal dedicado a servir a tus invitados, te recomendamos que no te compliques la vida con la hervidora. Utiliza una eléctrica y haz que la magia del té ocurra en la cocina donde tus invitados no deben entrar. A continuación, cambia el té a una verdadera tetera victoriana y encárgate de servir a tus invitados. Por favor, no dejes que se sirvan ellos porque sería una descortesía.